Un "Scalextric" en la Venta de Judas

  

Un "Scalextric" en la Venta de Judas

Un nuevo desvío en la conexión viaria entre la Venta de Judas de Lumbier y Liédena, por las obras de la Autovía a Jaca, viene a complicar aún más la circulación por estos 7 km. Vecinos y usuarios están cansados de tanto cambio y de un trazado complejo

Una de las cuatro rotondas que los conductores deben afrontar en menos de dos km, dentro del último desvío abierto. JORGE NAGORE.

 

FRENA el coche que circulaba a 120 km/hora en la autovía, y toma la salida obligada por obras en Lumbier. Su conductor reduce de quinta a cuarta marcha, luego a tercera, después a segunda y, finalmente, a primera. Para su vehículo, y accede despacio a una gran rotonda. Girando 270 grados, toma la segunda salida y circula 200 m por un puente que cruza sobre la autovía. Después, gira otros 90 grados ante una nueva rotonda, y entra a una vía de doble sentido. Recorre 800 m y se ve de nuevo obligado a frenar casi en seco. Otra rotonda. Toma aquí la salida de su derecha girando 90 grados, atraviesa unos 200 m bajo un puente, y llega a una cuarta rotonda en la que toma la segunda salida. Enlaza ya aquí con otra carretera de dos carriles que, con alguna curva cerrada, le llevará a Liédena.

 

El descrito arriba es el nuevo y complejo desvío de 1,8 km al que se ven abocados, desde el día 16, los conductores que circulan en sentido Sangüesa cuando termina en la Venta de Judas de Lumbier el trazado disponible de la Autovía a Jaca (A-21). Permitirá entroncar la parte de autovía ya lista con la que está en obras y se acaba a finales de año. Es un nuevo cambio que se suma a los de la lista del último medio año en el trazado de estos 7 km de la Venta de Judas a Liédena.

 

En lineas generales, en julio se habilitó junto a la autovía un nuevo tramo de carretera para sustituir a la antigua N-240 y unir ambos puntos. Luego, se cortaron puntualmente los accesos en la Venta de Judas para construir pasos canadienses, obligando en ocasiones a dar rodeos. Y, ahora, se desvía el tráfico en 1,8 km por un nuevo vial creado al otro lado de la autovía (dará acceso a una zona de servicios) que conecta después en la mitad del abierto en julio.

 

Vecinos y usuarios están cansados de tanto cambio y del trazado complejo que deben recorrer en ambos sentidos, y ansían la apertura de la autovía.

 

"El recorrido entre la Venta de Judas y Liédena es hoy como un Scalextric", reconoce Mª José Cuy Lavilla, de Liédena y 32 años. "Es una tortura. Están las curvas, los desvíos, el constante tráfico con mucho camión, las paradas y cortes puntuales... El último cambio ha acabado por liarlo todo", señala.

 

Laura Redín Alzueta, vecina de Lumbier de 34 años, coincide. "Vamos cada día con la tensión de que no sabes por dónde te van a mandar. Si vas medio dormido, la lías seguro", dice. Su pareja, Miguel García Olleta, de 37 años y de Liédena, destaca que "casi cada 20 días hay cambios". "Se dan situaciones de confusión constantes, como en un ceda el paso pintado en la rotonda de Acciona", dice.

 

 En Liédena, Laura Redín Alzueta sujeta en brazos a su hijo Ander. Junto a ella, posa su pareja Miguel García Olleta. Residen en Lumbier. JORGE NAGORE

  
José Manuel Cestero Ecenarro, donostiarra de 35 años, suele pasar por la zona rumbo al Pirineo. "Vine hace dos semanas y ahora todo está cambiado. Hay que fijarse bien. Hemos visto cómo a un conductor se le calaba el coche por las dudas", señala.

 

El vecino de Aoiz José Mª Carlos Sola, de 50 años, circula por la zona en su camión de 15 toneladas. "Con tanta curva, han dejado un trazado complicado si llueve para vehículos pesados", opina. Y Fidel Casado Ayape, de Eslava y 60 años, reconoce que "hay que ir muy despacio entre tanta curva y rotonda". "No te lo puedes aprender porque todo cambia. Una vez iba de Lumbier a Eslava, y acabé en Sangüesa", comenta.

 

Sin quejas formales

 

El departamento de Fomento asegura que "en relación con el cambio de tráfico en la zona no se han recibidos quejas". "La señalización se hizo con Policía Foral. Se mantendrá así hasta la inauguración de la autovía en enero", dicen.

 

Liédena no quiere que su puente se cierre al paso de vehículos pesados

 

El Ayuntamiento de Liédena se opone al cierre de su puente por el que discurre la carretera Nacional N-240 para el paso de vehículos pesados una vez se ponga en servicio el tramo contiguo de la Autovía a Jaca. Esta medida la conoció el consistorio por parte de responsables del departamento de Fomento en una reunión celebrada el martes de la semana pasada. "Nos dijeron que se pretendía peatonalizarlo para ayudar a conectar las dos partes del pueblo, y que sólo se permitiría el paso de coches", asegura la alcaldesa de Liédena, Beatriz Olleta.

 

Un camión se dispone a cruzar el puente de Liédena. JORGE NAGORE.

Según indica, después de sufrir el paso de cientos de camiones pesados durante dos años de obras, el puente será reforzado, y se prevé dividir la calzada en dos partes, una de ellas para el peatón. "Nos parece bien la idea de potenciar la peatonalización ahora que el grueso del tráfico se va a desviar por la autovía, pero no que no puedan pasar camiones o autobuses, porque esto nos afectará a nivel económico y turístico", considera.

 

"Por ejemplo, los camiones de la bodega no podrán pasar de un lado al otro del pueblo, y los autobuses con turistas que quieran parar en el hostal antes de seguir hacia Javier, deberán volver sobre sus pasos y recorrer 2 km hasta volver a entrar a la autovía", apunta.

 

Según indica la alcaldesa, se ha redactado una carta contra el proyecto con el apoyo de otros ayuntamientos de la comarca. "Debemos conservar los negocios y el empleo local. Entre el hostal, la gasolinera, la bodega y el taller tenemos más de 80 trabajadores por los que hay que pelear. Y este Ayuntamiento lo va a hacer. No se pueden cortar o limitar las vías existentes", sentencia.

 Fuente: Diario de Navarra