El Puente de las Cabras "Renace"
Para finales de año culminará la restauración de este puente de Lumbier del siglo XVI
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| Trabajos de restauración en el puente de las Cabras de Lumbier. ASER VIDONDO |
CUATRO puentes tiene Lumbier, y uno de ellos se estaba desmoronando mientras la maleza cubría y deterioraba cada vez más su estructura. Levantado a mediados del siglo XVI sobre el río Salazar a su paso por la localidad, el conocido como puente de las Cabras necesitaba una cura de urgencia, y ésta ya ha llegado. Una decena de personas trabaja estos días en su restauración. Para finales de año lucirá prácticamente como nuevo.
"El puente estaba muy mal, sobre todo sus pretiles, que habían sido reconstruidos en distintos puntos con piedra o ladrillo, y la maleza de ambos lados del cauce del río ya estaba afectando a la estructura", destaca el alcalde de Lumbier, Mauro Gogorcena Aoiz, quien se muestra satisfecho por el inicio de la restauración.
Ésta se afronta con fondos procedentes de un convenio firmado en su día por los departamentos de Obras Públicas y Cultura del Gobierno con la Sociedad Concesionaria Autovía del Pirineo SA destinado a financiar actuaciones en materia cultural vinculadas a la construcción de la A-21. Se repartirían 799.000 euros para excavaciones en el yacimiento romano de Santa Criz de Eslava, iluminar el acueducto de Noáin y restaurar el puente de las Cabras de Lumbier.
Aquí, Príncipe de Viana ha adjudicado las obras a Construcciones Aranguren de Sangüesa por 299.000 euros. A mediados de septiembre se colocaron los andamios y la intervención concluirá antes de fin de año.
Se van a retirar tierras acumuladas junto a los pretiles de las embocaduras para recuperar los niveles originales, se tratará con herbicida la vegetación arraigada en los paramentos del puente, se recolocarán sillares allá donde han sido movidos por la vegetación, se sanearán las juntas deterioradas de la fábrica de sillería, se pavimentará el suelo con adoquín de piedra caliza, se reconstruirán los pretiles desmontados con mampostería similar a la existente, y éstos se rematarán con albardilla de piedra arenisca de sección rectangular. El proyecto también contempla la conducción de aguas que bajan por la ladera del pueblo.
Acceso a la Foz
Esta restauración sigue a la reciente recuperación de un paseo peatonal de 1.700 metros entre el casco urbano y la foz que atraviesa el puente de las Cabras. Se invirtieron 90.000 euros y los sufragó la Obra Social de La Caixa.
"El puente es de mediados del siglo XVI, y conducía en su día a Liédena y a otros términos de Lumbier al otro lado del río Salazar. Cuando se levantó se conocía como puente Nuevo, pues había dos anteriores: el de Sielva, un kilómetro aguas arriba, y el de la Ida sobre el Irati, hoy en la carretera a Pamplona (junto al viejo hay uno nuevo por el que pasa el tráfico)", repasa el alcalde de Lumbier. "Ya a principios del siglo XX, y para que pasara el tren Irati hacia la foz, se levantó el puente de los Hierros sobre el Salazar", añade. En plena foz se encuentran los restos del antiguo puente conocido como del Diablo o de Jesús. El de las Cabras, paso de la romería de la Trinidad, fue testigo de una batalla en 1875, en la Tercera Guerra Carlista. Tiene una longitud de 40 m, una anchura de 3,7 m, y tres arcos de 11 m, 12,3 m y 10 m de luz.
"El de Sielva se restauró en los 90, y el de los Hierros fue ampliado para el paso cómodo de vehículos en la pasada legislatura. El antiguo de la Ida está bien, así que sólo quedaba actuar sobre el de las Cabras, y por fin ha sido posible", sentencia satisfecho Gogorcena.
