sábado, 22 de noviembre de 2014

Asfaltado y Limpieza en Lumbier




 
Ya han comenzado las labores de asfaltado y limpieza en Lumbier
Se está realizando un bacheado en varias zonas deterioradas de la carretera y se ha limpiado de vegetación la zona
Trabajos de asfaltado en la carretera de la foz de Lumbier.

Se veían como dos actuaciones que debían ser atendidas de forma "rápida y urgente". Así se lo trasmitió el Ayuntamiento de Lumbier al Gobierno de Navarra, y éste ha recogido el guante.


Por un lado, durante estos días se está realizando un bacheado en varias zonas deterioradas de la carretera de acceso a la foz. "Redundará en beneficio de los visitantes (15.601 coches, 130 autobuses y 272 motos en 2013) y de los vecinos que por allí pasean y acceden a fincas", dice el Ayuntamiento. Por otro lado, ya se ha limpiado de vegetación la zona colindante a la carretera NA-150 junto al cauce del río Irati y el Puente de la Ida, mejorando la visibilidad en cruces de acceso y la salida de la carretera de Tabar.





miércoles, 12 de noviembre de 2014

Las formas de la Foz de Lumbier





 
Las formas de la Foz de Lumbier, vistas por Javier Esquíroz

El pintor tafallés muestra en la Casa de Cultura el fruto de dos años de trabajo

Esquíroz, junto a dos de sus particulares visiones de la Foz de Lumbier.
Esquíroz, junto a dos de sus particulares visiones de la Foz de Lumbier. (Foto: C.A.)

TAFALLA - Después de su última y exitosa serie que llevó por título Ventanas para el recuerdo, el artista tafallés Javier Esquíroz ha vuelto a sorprender gratamente con su trabajo más reciente, Formas en la Foz de Lumbier, una colección con más de 60 obras en diferentes formatos y técnicas creativas. Este artista multidisciplinar, de formación autodidacta y con una larga trayectoria dentro de las artes plásticas, presenta estos días sus creaciones en la Casa de Cultura de Tafalla.

La muestra ocupa por completo la sala de Exposiciones, mientras en la sala Lagar se proyecta un montaje audiovisual sobre su intensa y dilatada actividad artística. La exposición, organizada por el Patronato Municipal de Cultura, permanecerá abierta hasta el 23 de noviembre.

En esta colección, en la que Javier Esquíroz viene trabajando desde hace cerca de dos años, se puede apreciar un estilo más realista y sofisticado, con la utilización de una amplia gama de mezclas cromáticas que al mismo tiempo resultan suaves y atractivas, con colores apastelados, verdes, ocres y amarillos, que parecen transmitir una cierta dosis de tranquilidad y sosiego. El propio autor reconocía que “con esta última colección me he encontrado muy cómodo. Quizás he utilizado más el dibujo que en trabajos anteriores, posiblemente me he vuelto más reflexivo y eso se nota en los cuadros”.

SOPORTES Y TÉCNICAS Continuando con su carácter innovador y con la permanente búsqueda de su toque personal, Javier Esquíroz utiliza en sus Formas de la Foz de Lumbier tanto soportes de mediano y gran tamaño, en su gran mayoría óleos, como lienzos pequeños, casi a modo de bocetos, en los que también recurre a otras técnicas como el grafito, la tinta china negra y verde, la acuarela y algún acrílico. A estos trabajos ha añadido otros soportes como pequeñas mesas de camilla, tablillas de bambú, pequeñas cajas y joyeros o estantes de cocina, que él ha reutilizado con una función distinta a su origen y que ha transformado en pequeñas obras artísticas.

Los motivos y la inspiración de estas formas de la Foz de Lumbier los ha encontrado en las aguas cristalinas de los riachuelos, en las sedimentaciones, con todo tipo de piedras, cascajos, restos vegetales y hojarascas. Esas estampas, que en algunas ocasiones pueden parecer realistas y en otras, creaciones abstractas es donde este artista tafallés ha encontrado un modo de expresar su quehacer creativo.

En una crítica artística que le ha dedicado la también pintora y artista tafallesa Leire Olkotz y que puede leerse en un panel colgado en la exposición, se dice de Javier Esquíroz que es “un artista observador, analista, crítico, vital, inquieto, entusiasta y sobre todo, creador”. Y Olkotz añade que “busca fuera, para crear desde dentro, con una voluntad expresiva innata y extraordinariamente sensible. (...)En esta nueva colección, las formas, aparecen como protagonistas de un universo natural a ras de suelo. Imágenes potentes, en las que el detalle alcanza un protagonismo clave. Encuadres cortos , muy fotográficos, elevados a una categoría que sólo el artista plástico puede conceder”.


Otra crítica está firmada por el pintor pamplonés Koldo Sebastián del Cerro, que define esta colección como “un proyecto que nos redescubre el tesoro sensorial que la Foz de Lumbier ofrece en sus entrañas, pero que también resulta revelador acerca de quién es el sujeto que se ha parado ante él, utilizándolo hasta convertirlo en motor de su creatividad” y termina con un consejo a Javier Esquíroz: “No dejes de mirar la vida con esos ojos que cobijan tus cejas infinitas”.- Carmelo Armendáriz.



Fuente: Noticias de Navarra






"Huertas Amigas"




 
El espíritu colectivo de las ‘Huertas Amigas’ se extiende

La Asociación de Mayores Lacarra impulsa un envejecimiento activo mientras proyecta su solidaridad con LAS VERDURAS QUE RECOGE EN  Lumbier
Los voluntarios de la Asociación de Mayores Lacarra, en torno a la improvisada mesa de embasado de verduras en una huerta de Lumbier.
Los voluntarios de la Asociación de Mayores Lacarra, en torno a la improvisada mesa de embasado de verduras en una huerta de Lumbier. (M. ZOZAYA ELDUAYEN)

LUMBIER - El último miércoles de cada mes, un grupo de voluntarios de la Asociación de Mayores Lacarra se dirige a Lumbier para recolectar la verdura y hortalizas de una huerta en la que trabajan, y cuya producción destinan al Banco de Alimentos de Berriozar.

Así lo vienen haciendo desde hace tres años, cuando emprendieron su proyecto solidario de las Huertas Amigas, para apoyar la labor que otros socios y socias desarrollaban en él, recogiendo y donando excedentes hortícolas de hortelanos socios y amigos, para repartirlos entre las familias más necesitadas. “Comenzamos recogiendo un poco de cada huerta, hasta que nos dimos cuenta de que el proyecto necesitaba de una parcela que nos sirviera de base. Pensamos en alquilar una, cuando Pedro Alzueta nos ofreció la suya de Lumbier, y ya ves...”, relata Manolo Burguete. Lo que está a la vista es un cargamento de verduras y hortalizas frescas y limpias compuesto de 250 kg de calabaza, 12 de acelgas, 4 barcas de borraja, 1 de zanahorias y otras de achicorias, junto a lotes (calabazas, puerros y zanahorias) que distribuirán entre 200 familias atendidas.

Este trajín de “gente de fuera” que viene, trabaja, almuerza, carga y se va, no pasa desapercibido por el término de Bayacua, buena tierra de cultivo cuya producción sobrepasa habitualmente el consumo familiar. El espíritu solidario de Lacarra se ha extendido y, más de quince hortelanos de la localidad colaboran con la asociación aportando su excedente. Por el camino de la solidaridad han logrado la implicación vecinal, que se suma a su perspectiva de compartir y repartir.

Han pasado dos años y la experiencia ha alcanzado dimensiones nada desdeñables: más de 25 hortelanos colaboradores, una producción de 8.000 kg de patatas, entregas mensuales de todo tipo de hortalizas, y la participación de setenta jubilados y jubiladas implicadas de diferentes maneras en el proyecto. El balance no puede ser más satisfactorio.

Y es que a las verduras y hortalizas le agregaron el cultivo de la patata, porque se marcaron el reto de cubrir este año la demanda anual del citado Banco de Alimentos. Para ello, se desplazan a Muruzabal, donde otro voluntario les ha cedido un campo en el que han sembrado 6.000 kg, de los que la mitad están entregados, y el resto están en la bajera de Javier Laquidain, en Lumbier.

Entre ambos proyectos, la asociación, que cuenta con casi 300 miembros, ha movido este año a unas cincuenta personas, y se ha responsabilizado, en principio, de suministrar las materias prima simientes, plantas, abonos, cuidando el medio ambiente, herramientas, y transporte. ”En muchos casos, los hortelanos, generosos, aportan no sólo su esfuerzo, sino que también asumen el coste de la materia prima”, recalcan. Las fuentes principales de financiación son: una subvención de 2.000 euros de la Fundación CAN, 1.200 euros de la empresa Zabala Consulting-Innovation, y 300 euros del Banco de Alimentos de Berriozar. El resto lo sufragan con aportaciones voluntarias de socios y socias, para que no afecte al presupuesto del colectivo.

Y como dicen que no hay dos sin tres, Lacarra ya ha dado su tercer paso: desde hace un mes lleva además, sus verduras y hortalizas al Centro de Acogida de la Mujer. De este modo, colabora con el programa DUO, Date una Oportunidad (Ayuntamiento de Pamplona, gestionado por Kamira). “Cada quince días les llevamos puerros, zanahorias, verduras variadas, patatas y echamos una mano a unas 25 madres en acogida con hijos”, explica José Javier de la Era, Txatxo, mientras se acerca a la improvisada mesa del envasado. Antes de formar la cadena de carga al aire libre, cerca de donde se van a juntar los ríos Irati y Salazar, la parrilla espera a las brasas del fuego para el relajado y satisfactorio almuerzo: txistorra, pan y vino. En realidad, es lo de menos.

La imagen es la de la actividad solidaria compartida por una sociedad más humana. Un derroche de implicación y compromiso de gran valor. “Ser capaces de animar todas estas energías, proyectarlas a un fin tan necesario supone el mejor logro de esta iniciativa que, junto con otras muchas a nuestro alrededor, demuestran la vitalidad de una sociedad alejada de esa terrible dinámica de corrupción”, finaliza convencido Burguete.









domingo, 9 de noviembre de 2014




Las formas de la Foz de Lumbier, vistas por Javier Esquíroz
El pintor tafallés muestra en la Casa de Cultura el fruto de dos años de trabajo

Esquíroz, junto a dos de sus particulares visiones de la Foz de Lumbier.
Esquíroz, junto a dos de sus particulares visiones de la Foz de Lumbier. (Foto: C.A.)
TAFALLA - Después de su última y exitosa serie que llevó por títuloVentanas para el recuerdo, el artista tafallés Javier Esquíroz ha vuelto a sorprender gratamente con su trabajo más reciente, Formas en la Foz de Lumbier, una colección con más de 60 obras en diferentes formatos y técnicas creativas. Este artista multidisciplinar, de formación autodidacta y con una larga trayectoria dentro de las artes plásticas, presenta estos días sus creaciones en la Casa de Cultura de Tafalla.

La muestra ocupa por completo la sala de Exposiciones, mientras en la sala Lagar se proyecta un montaje audiovisual sobre su intensa y dilatada actividad artística. La exposición, organizada por el Patronato Municipal de Cultura, permanecerá abierta hasta el 23 de noviembre.

En esta colección, en la que Javier Esquíroz viene trabajando desde hace cerca de dos años, se puede apreciar un estilo más realista y sofisticado, con la utilización de una amplia gama de mezclas cromáticas que al mismo tiempo resultan suaves y atractivas, con colores apastelados, verdes, ocres y amarillos, que parecen transmitir una cierta dosis de tranquilidad y sosiego. El propio autor reconocía que “con esta última colección me he encontrado muy cómodo. Quizás he utilizado más el dibujo que en trabajos anteriores, posiblemente me he vuelto más reflexivo y eso se nota en los cuadros”.

SOPORTES Y TÉCNICAS

Continuando con su carácter innovador y con la permanente búsqueda de su toque personal, Javier Esquíroz utiliza en sus Formas de la Foz de Lumbier tanto soportes de mediano y gran tamaño, en su gran mayoría óleos, como lienzos pequeños, casi a modo de bocetos, en los que también recurre a otras técnicas como el grafito, la tinta china negra y verde, la acuarela y algún acrílico. A estos trabajos ha añadido otros soportes como pequeñas mesas de camilla, tablillas de bambú, pequeñas cajas y joyeros o estantes de cocina, que él ha reutilizado con una función distinta a su origen y que ha transformado en pequeñas obras artísticas.

Los motivos y la inspiración de estas formas de la Foz de Lumbier los ha encontrado en las aguas cristalinas de los riachuelos, en las sedimentaciones, con todo tipo de piedras, cascajos, restos vegetales y hojarascas. Esas estampas, que en algunas ocasiones pueden parecer realistas y en otras, creaciones abstractas es donde este artista tafallés ha encontrado un modo de expresar su quehacer creativo.

En una crítica artística que le ha dedicado la también pintora y artista tafallesa Leire Olkotz y que puede leerse en un panel colgado en la exposición, se dice de Javier Esquíroz que es “un artista observador, analista, crítico, vital, inquieto, entusiasta y sobre todo, creador”. Y Olkotz añade que “busca fuera, para crear desde dentro, con una voluntad expresiva innata y extraordinariamente sensible. (...)En esta nueva colección, las formas, aparecen como protagonistas de un universo natural a ras de suelo. Imágenes potentes, en las que el detalle alcanza un protagonismo clave. Encuadres cortos , muy fotográficos, elevados a una categoría que sólo el artista plástico puede conceder”.

Otra crítica está firmada por el pintor pamplonés Koldo Sebastián del Cerro, que define esta colección como “un proyecto que nos redescubre el tesoro sensorial que la Foz de Lumbier ofrece en sus entrañas, pero que también resulta revelador acerca de quién es el sujeto que se ha parado ante él, utilizándolo hasta convertirlo en motor de su creatividad” y termina con un consejo a Javier Esquíroz: “No dejes de mirar la vida con esos ojos que cobijan tus cejas infinitas”.- Carmelo Armendáriz