Tiempo de Coser y Cantar en Lumbier
El grupo de etnografía monta una exposición en el ayuntamiento que recuerda la actividad textil de la villa
Miembros del grupo y asistentes a la apertura. En primer término, la representación del costurero. (M.Z.) |
Algunas casas rurales se han convertido en verdaderos museos de lo que fue la vida de sus habitantes en el pasado y exhiben en sus entradas objetos restaurados de viejos oficios hoy desaparecidos. Existen también otros elementos guardados en sus cómodas y armarios: prendas confeccionadas en los hogares, en la escuela o en los costureros. Labores de antaño hechas por mujeres, guardadas con mimo y celo por sus descendientes. El ayuntamiento de Lumbier acoge estos días navideños una muestra de ambos ejemplos: las antiguas labores junto a los utensilios que las hicieron posible. Una nueva muestra de tiempos pasados que surge del Grupo de Etnografía de la localidad, en su empeño por conservar y recordar el modo de vida del Lumbier de sus mayores.
Primero fue la alfarería y a ésta le siguió el vino, dos actividades de suma importancia en los siglos XIX y XX, protagonizadas por hombres, si bien la mujer colaboraba en la cocción de las vasijas en un caso y en la vendimia en otro. Esta vez, sin embargo, el grupo ha querido ocuparse de la actividad textil centrándose en las labores realizadas por las mujeres de la casa.
La muestra permanece abierta en la Sala del Vínculo desde el día 30 hasta el próximo domingo día 8 y contiene todo tipo de labores: ajuar para la casa, prendas de vestir, de niños y mayores; instrumentos y libros de patrones e instrucciones. El recorrido permite contemplar desde las primeras labores hasta las piezas más elaboradas y artísticas. La exposición se completa además, con la reconstrucción de un costurero en corro, que cobrará vida mañana al mediodía,con una exhibición de labores de hilo y lana a cargo de vecinos de Lumbier , mientras sonarán temas relacionados con la materia .
IMPORTANTE ACTIVIDAD TEXTIL.Múltiples oficios y batán municipal
El Grupo de Etnografía ha elaborado además un folleto que resume la importancia de la actividad textil en Lumbier, a juzgar por los oficios existentes desde el siglo XIV: hilanderas, tejedores, tintoreros, sastres, modistas, etc. Según documentos hallados en el Archivo de Navarra, en la villa hubo un batán junto a la presa, donde se golpeaban las telas para conseguir una textura mejor y más compacta.
De lo que queda de una parte de aquel pasado habla la muestra de todos los objetos cedidos con gusto por particulares: ruecas, husos, máquinas de coser, agujas, tijeras, bastidores y planchas. Elementos que no podían faltar en el hogar.
Paneles informativos resumen la actividad en el tiempo. En relación a ella, en la toponimia local, el término Los Linares recuerda que el lino y el cáñamo se cultivaron en la villa para la posterior fabricación de tejidos. Junto a ellos, la lana de oveja. El hilado de la lana tradicional, con rueca y huso, era oficio de mujeres. A finales del XIX las nuevas máquinas de hilar supusieron una mejora importante. Los encajes y bordados protagonistas de la Europa del XVIII, el desarrollo de la industria textil al que se incorpora la mujer en el XIX, se refleja en las labores de bordadoras y encajeras de bolillos, sastres, modistas y costureras.
Otros apartados destacados son los dedicados al aprendizaje, a los costureros y al lavado y blanqueado de ropa, también cosa de mujeres. Las labores del finales del XIX y mediados del XX que maestras y monjas enseñaban a las chicas se exponen en varios rincones de la sala. Ninguna se libraba de aquel "paño de labor", con los diversos tipos y adornos. En los costureros se preparaba el ajuar y se confeccionaban o arreglaban prendas.
Todo forma parte de aquel tiempo "de coser y cantar", cuando había que ser "una mujer de su casa".
Fuente: Noticias de Navarra
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