Temas de seguridad retrasan la apertura de los últimos tramos navarros de la autovía del Pirineo
La apertura de los dos últimos tramos navarros de la Autovía del Pirineo se ha retrasado por motivos de seguridad. La concesionaria de la obra decidió el pasado 31 de diciembre aplazar la puesta en funcionamiento de los 16,6 kilómetros de vía rápida que conectarán la Venta de Judas –cruce de Lumbier- con el límite con Aragón y que suponen el final de la obra para el Gobierno navarro, ya que algunas actuaciones en materia de seguridad no estaban finalizadas. La Consejería de Fomento de Navarra ha explicado que la doble vía se abrirá una vez estén solventadas las actuaciones pendientes, a lo largo de este mes de enero.
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Así, la inauguración prevista para principio de año se retrasará hasta que la dirección de obra complete los elementos de seguridad de una autovía que el Gobierno navarro comenzaba a desarrollar hace 8 años, teniendo en cuanta que al gobierno foral le correspondía 46,12 kilómetros del total de 103,62 de los que consta el proyecto hasta Jaca.
La apertura pondrá en servicio el tramo comprendido entre Lumbier y el límite con Aragón, evitando el paso por Liédena y la localidad de Yesa. Son 16,6 kilómetros, 10,1, entre la Venta de Judas y Yesa, y 6,5, ente esta localidad y el límite con Aragón. Su creación ha requerido una importante inversión, la mayor de todo el ramal navarro, 222 millones de los 319,44 que se han asignado al trazado completo.
Además, la adjudicación de estos dos tramos se realizó mediante la fórmula de peaje en la sombra. Por lo que según el contrato, la UTE Iridium Concesiones de Infraestructuras SA -del grupo ACS-, Construcciones Mariezcurrena SL y Construcciones Luciano Elcarte SL se harán cargo del mantenimiento de la A-21 en suelo navarro durante 30 años.
La carestía de estos dos últimos tramos navarros se debe a la complejidad del terreno y de las infraestructuras necesarias para salvar las dificultades orográficas. En ese sentido cabe destacar que aquí se localizará el túnel más largo de Navarra en vía rápida, que será el de Yesa, con 1.613 metros de longitud. Habrá otro segundo túnel para salvar Liédena, de 920 metros, y 3 viaductos, uno sobre el río Irati (200 m.) y dos en las inmediaciones del embalse de Yesa (495 y 144 m.).
La apertura pondrá en servicio el tramo comprendido entre Lumbier y el límite con Aragón, evitando el paso por Liédena y la localidad de Yesa. Son 16,6 kilómetros, 10,1, entre la Venta de Judas y Yesa, y 6,5, ente esta localidad y el límite con Aragón. Su creación ha requerido una importante inversión, la mayor de todo el ramal navarro, 222 millones de los 319,44 que se han asignado al trazado completo.
Además, la adjudicación de estos dos tramos se realizó mediante la fórmula de peaje en la sombra. Por lo que según el contrato, la UTE Iridium Concesiones de Infraestructuras SA -del grupo ACS-, Construcciones Mariezcurrena SL y Construcciones Luciano Elcarte SL se harán cargo del mantenimiento de la A-21 en suelo navarro durante 30 años.
La carestía de estos dos últimos tramos navarros se debe a la complejidad del terreno y de las infraestructuras necesarias para salvar las dificultades orográficas. En ese sentido cabe destacar que aquí se localizará el túnel más largo de Navarra en vía rápida, que será el de Yesa, con 1.613 metros de longitud. Habrá otro segundo túnel para salvar Liédena, de 920 metros, y 3 viaductos, uno sobre el río Irati (200 m.) y dos en las inmediaciones del embalse de Yesa (495 y 144 m.).
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Fuente: Pirineo Digital
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