miércoles, 28 de diciembre de 2011

Autovía del Pirineo



Navarra completa en 8 años sus 46 km de la Autovía a Jaca e invierte 320 millones
La mayor parte de la inversión, 222 millones de los 2 últimos tramos, se abonará mediante peaje en la sombra

Imagen de la noticia
Vista del inici o del último tramo de autovía que abrirá Navarra, entre Lumbier y la muga con Aragón. A.V.
El ambicioso proyecto que se inició allá por octubre de 2003 está a punto de completarse. Con la entrada del nuevo año se pondrán en servicio los últimos 16,6 km del trazado de la Autovía del Pirineo Pamplona-Jaca A-21 en suelo de la Comunidad foral. Han sido ocho años de obras en los que se han construido 46,12 km de autovía, a razón de 5,7 km por año de media. En total, se han invertido 319,44 millones de euros, 222 de ellos correspondientes a los dos últimos tramos entre Lumbier y la muga con Aragón que se abonarán mediante peaje en la sombra.
 
Navarra, con competencias en materia de construcción viaria, ha acometido este proyecto de una manera ordenada y, desde que se inició, en ningún momento ha dejado de haber obras o proyectos en redacción. Y las ha completado en plazo, pues ya al iniciarse los trabajos se hablaba de terminarlos a finales de 2011.
 
La autovía se inicia en el nudo de Noáin, que sirve de conexión con la A-15 y la N-121, obra que se llevó a cabo entre octubre de 2003 y mayo de 2005. Desde aquí, se fueron ejecutando ya el resto de tramos progresivamente. El primero fue el de Noáin a Monreal, abierto en abril de 2006. Por su parte, los subtramos Monreal-Idocin e Idocin-Izco fueron abiertos entre 2008 y 2009. El tramo Izco-Venta de Judas de Lumbier, que salva la sinuosa y pronunciada bajada del puerto de Loiti, se inauguró en mayo de 2010. Y ahora se culminan los dos últimos, desde Lumbier a la muga.
 
Los tramos Venta de Judas-Yesa (10,1 km) y el contiguo Yesa-Límite con Aragón (6,5 km) fueron adjudicados conjuntamente, en julio de 2009 y mediante peaje en la sombra, a la unión temporal de empresas (UTE) compuesta por Iridium Concesiones de Infraestructuras SA (del grupo ACS), Construcciones Mariezcurrena SL y Construcciones Luciano Elcarte SL. Salieron a concurso por 245 millones de euros y se adjudicaron por 222,10 millones.
 
Han sido los de ejecución más complicada de todo el trazado, y han exigido construir dos túneles (el de Liédena, de 920 m; y el de Yesa, que es el mayor de Navarra de vía rápida con sus 1.613 metros) y hasta tres viaductos (uno sobre el río Irati de 200 m, y otros dos en torno al embalse de Yesa de 495 y 144 m).
 
Según el contrato de colaboración público-privada firmado, la sociedad concesionaria se hará cargo del mantenimiento de toda la autovía en suelo foral. Cobrará cada año, durante 30, una cantidad del dinero que ha adelantado para ejecutar las obras. Dentro de este pago diferido, están previstos en el Presupuesto de Navarra hasta 14,2 millones en 2012.

Corredor de autovía

La A-21, que sumará cuando se termine 103,62 km entre Pamplona y Jaca y sustituirá a la actual carretera nacional N-240, forma parte de un eje estratégico subpirenaico. En su final se vinculará con la parte de la autovía A-23 que unirá Jaca con Huesca (70,44 km), y luego con la A-22 que va de Huesca a Lérida (otros 107 km). Ayudarán a conectar mediante una vía rápida el Cantábrico y el Mediterráneo.
De los 281 km que sumará todo este corredor cuando esté listo, hay ya alrededor de 150 abiertos. La parte menos avanzada es la aragonesa de la A-21 que va de la frontera navarra a Jaca.
 
Aquí, donde las competencias constructivas son del Ministerio de Fomento, apenas hay abiertos 8,3 km sobre los 57,5 totales. Arrancan a 15 km de la muga con Navarra y van desde el enlace con la carretera A-1601 hasta Fago.
 
El resto de tramos aragoneses de la A-21 están, en su mayoría, parados. Se esperaba que, a lo largo de 2011, el Ministerio de Fomento sacara una buena parte a concurso mediante peaje en la sombra.
 

Adiós travesía, adiós

  
Silencio y tranquilidad. Es lo que se respira hoy en Monreal o Idocin, a pie de travesía, en una calzada sobre la que hace poco más de tres años circulaban diariamente más de 10.000 vehículos en ambos sentidos. Ahora, apenas las cruza uno cada varios minutos. Y es que ambas localidades se quedaron a finales de 2008 al margen del eje principal de la circulación con la apertura en su entorno de un tramo de la Autovía a Jaca A-21. Son dos de las cuatro poblaciones navarras con travesía dentro de la carretera nacional N-240, vía que sustituirá completamente la autovía. Ahora, con la apertura total hasta la muga con Aragón, se sumarán a esta situación Liédena y Yesa, cuyas travesías también perderán un importante flujo de vehículos (unos 4.000 diarios hoy). ¿Es algo positivo o negativo? No hay consenso.
 
"En general, la gente está encantada", opina la alcaldesa de Monreal, Izaskun Zozaya Yunta, de 42 años. "No nos importa habernos salido de una vía principal. Hemos ganado en tranquilidad, aunque aún sigue habiendo paso", dice. Rememora que, si bien el tráfico era constante a diario, la peor parte llegaba los domingos de invierno por la tarde, cuando cientos de esquiadores regresaban a casa. "Se formaba una caravana kilométrica, y era un suplicio incorporarse a la carretera y marchar a Pamplona".
Según recuerda, la principal afección local fue el cierre de un hostal-restaurante y de la gasolinera, perdiéndose una decena de empleos, si bien a nivel de servicios la parte de restauración la recuperó otro bar que sólo abría los fines de semana, y que ahora lo hace a diario. En el pueblo hay ahora 9 negocios que suman 25 trabajadores.
 
"En cuanto a crecimiento poblacional, y por el acercamiento a Pamplona, tampoco hemos notado nada. Hace unos diez años se levantaron unas 100 viviendas, pero se vendió todo entonces. Ahora, con la crisis, no hay proyectos a la vista", expone la alcaldesa. Recuerda que también se habló de un proyecto de polígono junto a la autovía, pero que no hay nada en marcha. Y pide mejorar la travesía, en mal estado y que "tras las obras se ha abandonado".
 
Unos kilómetros más adelante se encuentra Idocin, un concejo de Ibargoiti. Su alcalde, José Javier Eslava Armendáriz, de 65 años, coincide en resaltar los beneficios de la A-21. "Se ha notado muchísimo la desaparición del tráfico, el ambiente es diferente. Era un tránsito diario que se agravaba los domingos por la tarde con los esquiadores", dice. "Estamos más aislados, es una sensación rara tras estar toda la vida pegados a la carretera, pero en general estamos contentos", apunta.
 
Asegura que, pese a la reducción "casi total" del tráfico, "la gente del pueblo no ha hecho suya está calle más". "Aún se mira a ambos lados y se recela cuando se ve a un niño con un patinete en el lugar", dice. No ha habido cambios a nivel de empleo o residentes. "El único negocio del pueblo es una tienda de muebles, y ahí sigue. Vivienda nueva no ha habido, sí algo en Salinas. De hecho, en Idocin se hicieron en su día 3 viviendas nuevas y sólo se vendió una", comenta.
 
A la espera
 
En Liédena y Yesa, por su parte, están a la expectativa. "No sabemos lo que supondrá perder el tráfico, pues muchos empleos dependen de la travesía", dice la alcaldesa de Liédena, Beatriz Olleta Sánchez, de 54 años. Siete negocios suman unos 80 empleos, entre ellos un hostal-parador y una gasolinera. El pueblo tiene dos entradas desde la autovía y se señalizan los servicios, pero critican que se vaya a cerrar a tráfico pesado el puente que une las dos partes del pueblo, lo que supondrá un "incordio" y obligará a dar vueltas y volver sobre sus pasos a camiones o autobuses con turistas que quieran entrar a repostar o a descansar. "Quitar todo el tráfico aquí no es positivo, como lo puede ser en Monreal o Idocin. Nos jugamos mucho" apunta. Hoy, en todo el trazado navarro de la A-21, sólo hay gasolineras o locales de restauración en Noáin, Liédena y Yesa. A futuro, se prevé habilitar un área de servicios en Lumbier: el Portal del Pirineo.
 
A nivel de crecimiento poblacional, Olleta apunta que "hace 3 años se estrenaron 25 viviendas, todas hoy completas", y que "pese a que los momentos son complicados, algún otro proyecto hay".
 
Por su lado, el alcalde de Yesa, Roberto Martínez Luyando, de 27 años, apunta que "la llegada de la A-21 es sin duda buena, acerca al pueblo a Pamplona, a los servicios", y que "los únicos perjudicados podrían ser los hosteleros". "Ganaremos en tranquilidad, sobre todo los fines de semana con todo el tráfico que va y viene al Pirineo y las retenciones que se forman desde la rotonda de Liédena. Y las buenas conexiones facilitarán la venta de casas. Estamos a 25 minutos de Pamplona", dice.
 
Apunta que "el pueblo pelea por que se ilumine bien el acceso desde la autovía, donde se anuncian los servicios que se dan". Entre Yesa y Leire hay unos 8 negocios, la mayoría hosteleros y de alojamientos, que suman medio centenar de empleos. "Tenemos la suerte de que, desde nuestro acceso, se va a Leire, a Javier o al embalse de Yesa, tres puntos turísticos que nos favorecerán. Confiamos en ello", sentencia.




----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Se abren dos nuevos tramos de la autovía entre Pamplona y Jaca
La carretera entre la comunidad foral y Aragón está sin acabar porque falta la parte aragonesa
Los dos últimos tramos navarros de la autovía A-16 que conecta Jaca con Pamplona se abrirán mañana tras ocho años de obras. Los nuevos tramos, que suman 16 kilómetros, se encuentran entre la conexión de Lumbier con Yesa, y entre esta última localidad y la muga de Aragón. A pesar de la finalización de la obra en suelo navarro, que suma 46 kilómetros, aún no hay una fecha para la apertura de toda la autovía, ya que las obras en la parte aragonesa avanzan con lentitud y no se conoce cuándo terminarán.
La autovía en Navarra ha costado 319 millones de euros, de los cuales 222 corresponden a los dos últimos tramos entre Lumbier y la muga de Aragón. La autovía empieza en el nudo de Noain, cercano a la capital navarra, y sirve de conexión entre la A-15 y N-21, una de las primeras obras que se creó entre 2003 y 2005. La autovía se ha ido construyendo por partes y el primer tramo fue el que transcurre entre Noáin y Monreal, abierto en abril de 2006.
 
Además, los tramos de Venta de Judas-Yesa (10,1 kilómetros) y el contiguo Yesa-Límite con Aragón (6,5 kilómetros) han sido los más complicados de todo el trazado. Exigieron la construcción de dos túneles (el de Liédena, de 920 metros, y el de Yesa, que es el más largo de vía rápida en Navarra con 1.613 metros) y hasta tres viaductos (uno sobre el río Irati, de 200 metros, y otros dos en torno al embalse de Yesa, de 495 y 144 metros respectivamente).
 
Hasta el Mediterráneo
 
El tramo navarro de la nueva A-21 une Pamplona con Sangüesa y el límite con Aragón y, en un futuro, se espera que enlace con Huesca. La competencia de las obras fuera de Navarra es del Ministerio de Fomento, que trabajaba en sus obras en el primer tramo aragonés y acumula años de retrasos. Estos kilómetros que quedan pendientes no tienen fecha de finalización ya que las obras están paralizadas por recortes en los presupuestos o problemas con la adjudicación.
 
Los principales perjudicados de este retraso serán los esquiadores que «deberán seguir circulando por la anticuada y peligrosa N-240».
 
Cuando la autovía A-21 se finalice, sumará 103,62 kilómetros entre Pamplona y Jaca y sustituirá a la N-240. De esta forma, para la comunidad foral supondrá una vía con gran capacidad para unir el centro y el este del territorio. El Gobierno Foral define esta nueva infraestructura como «un eje de consolidación y desarrollo de toda la comarca de Sangüesa-Lumbier-Yesa».
 
La nueva carretera forma parte de un eje estratégico subpirenaico. Además, unirá otras localidades de la comunidad vecina a Navarra como Jaca con Huesca a lo largo de 70,4 kilómetros y Huesca con Lérida sobre una vía de 107 kilómetros.
 
Más de la mitad de los 281 kilómetros del corredor están abiertos y unirán con una vía rápida el Cantábrico con el Mediterráneo. La actual conexión entre Pamplona y Jaca cuenta con 11.000 vehículos diarios en su tramo inicial y se prevé que el número se multiplique cuando acabe la construcción de la autovía.

Fuente: Diario Vasco


----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Navarra completa en Año Nuevo su trazado de la Autovía del Pirineo
La Comunidad Foral de Navarra va a recibir el año 2012 con la inauguración de los dos últimos tramos de la denominada Autovía del Pirineo (A-21), que, una vez finalizada, unirá Pamplona con la localidad altoaragonesa de Jaca. Con esta apertura, que supone poner en servicio 16,6 kilómetros nuevos de vía rápida, la comunidad foral habrá completado en 8 años el trazado que discurre por suelo navarro; es decir, 46,12 kilómetros del total de 103,62 de los que consta el proyecto hasta Jaca.

FOTO:La A-21 entre Liédena y Yesa. GOB. NAV.
La apertura, prevista para el próximo 2 de enero, pondrá en servicio el tramo comprendido entre Lumbier y el límite con Aragón, evitando el paso por Liédena y la localidad de Yesa. Son 16,6 kilómetros, 10,1, entre la Venta de Judas y Yesa, y 6,5, ente esta localidad y el límite con Aragón. Su creación ha requerido una importante inversión, la mayor de todo el ramal navarro, 222 millones de los 319,44 que se han asignado al trazado completo.
 
Además, la adjudicación de estos dos tramos se realizó mediante la fórmula de peaje en la sombra. Por lo que según el contrato, la UTE Iridium Concesiones de Infraestructuras SA -del grupo ACS-, Construcciones Mariezcurrena SL y Construcciones Luciano Elcarte SL se harán cargo del mantenimiento de la A-21 en suelo navarro durante 30 años.
 
La carestía de estos dos últimos tramos navarros se debe a la complejidad del terreno y de las infraestructuras necesarias para salvar las dificultades orográficas. En ese sentido cabe destacar que aquí se localizará el túnel más largo de Navarra en vía rápida, que será el de Yesa, con 1.613 metros de longitud. Habrá otro segundo túnel para salvar Liédena, de 920 metros, y 3 viaductos, uno sobre el río Irati (200 m.) y dos en las inmediaciones del embalse de Yesa (495 y 144 m.).
 
A partir de la puesta en servicio de estos dos ramales quedarán por construir 49,2 kilómetros de los 57,5 que transcurren por suelo aragonés. En todo el ramal de Aragón sólo existe un tramo de 8,3 kilómetros abierto, en las inmediaciones de la cola del embalse de Yesa y sin enlazar con ningún ramal de autovía, y el resto de proyectos están prácticamente paralizados. El nuevo Ministerio de Fomento tendrá que dar a conocer las intenciones de un ramal que se preveía iba a ser adjudicado a lo largo de 2011 mediante peaje en la sombra.

Fuente: Pirineo Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario