miércoles, 14 de marzo de 2012

Las eólicas advierten

Las eólicas advierten de que su industria puede desaparecer si sigue la moratoria
Cerca de 900 personas trabajan en Navarra en las fábricas del sector


El informe de CNE recomienda no retomar las ayudas hasta 2017

Aerogenerador instalado en Navarra junto a una línea eléctrica.
Aerogenerador instalado en Navarra junto a una línea eléctrica. (JAVIER BERGASA)
Pamplona. La asociación empresarial eólica advirtió ayer de que la industria de este sector puede desaparecer si el Gobierno decide prorrogar la moratoria para la instalación de nuevos parques eólicos, tal y como recomienda la Comisión Nacional de la Energía. Navarra es una de las comunidades que más ha apostado por esta energía y el lugar donde tienen su sede tanto Gamesa como Acciona Windpower: ambas suman unos 2.500 puestos de trabajo directos. El impacto del sector eólico en la Comunidad Foral es, sin embargo, bastante más grande debido al abundante empleo indirecto y a las compras que se realizan a empresas proveedoras.
 
Las empresas dicen que el riesgo no es inmediato y prefieren huir del alarmismo, pero reclaman un mejor trato para un sector que "genera empleo y exporta", dos de las necesidades de la economía española actual. El Gobierno, por su parte, decidió en enero suspender temporalmente los incentivos económicos de las nuevas instalaciones con el objetivo de "atajar el déficit de tarifa". Esta suspensión limita el crecimiento de una industria que tiende a ubicarse cerca de los lugares donde posteriormente se instalan los aerogeneradores.
 
Ante esta moratoria, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) plantea cuatro posibles escenarios, que van desde una suspensión indefinida que implicaría que la única potencia renovable instalada hasta 2020 sea la inscrita actualmente, hasta una revisión de la senda de los objetivos del Plan de Energías Renovables de modo que se volviese a instalar a partir de 2017. A partir de ese momento, se daría prioridad a la "tecnología más económica", de entre las renovables, que es la eólica terrestre.
 
En opinión de las empresas, 2017 sería ya demasiado tarde para retomar la actividad. Para ese momento "la industria podría haber desaparecido y sería necesario tener que importar los aerogeneradores". Y por el camino, se habrían destruido miles de empleos "que ya no se recuperarían". Fuentes empresariales reconocían en cualquier caso que "el informe no es vinculante" y que el Gobierno no tiene por qué seguir las recomendaciones hechas desde la CNE.
 
El informe, que en diversas ocasiones cita a la eólica como la tecnología más competitiva, recomienda además el establecimiento de un mecanismo de subastas para asignar la potencia renovable a instalar y determinar su coste. La asociación empresarial eólica asegura que en los países en los que se ha implantado este sistema se ha instalado considerablemente menos potencia de la adjudicada inicialmente en las subastas.
 
unos 4.000 empleos En Navarra, el sector se desarrolló a partir de la empresa pública EHN, vendida a Acciona en tre 2003 y 2004. La división eólica de esta multinacional cuenta en Navarra con 461 personas, lo que incluye la planta de montaje de nacelles de Barásoain, la planta de palas de Lumbier y el personal de ingeniería y administración entre otros departamentos.
 
Más significativa si cabe es la presencia de Gamesa, que tiene en la Comunidad Foral a 1.990 trabajadores, de los que 360 trabajan en fábricas: Tudela (palas), Aoiz (palas), Imarcoain (moldes) y EMS-Tajonar (utillaje de transporte). El resto realiza labores de ingeniería y administración entre otros aspectos. El sector entiende asimismo que, por cada empleo directo en producción de palas se pueden generar en torno a cinco puestos de trabajo indirectos, por lo que se estaría hablando de unos 4.000 puestos de trabajo. El centenar de empresas del sector de energías renovables son responsables además de cerca del 20% de las exportaciones.





   


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