sábado, 31 de marzo de 2012

El puente medieval de las Cabras de Lumbier luce restaurado

  

El puente medieval de las Cabras de Lumbier luce restaurado

Tras varias semanas abierto a los viandantes, ayer tuvo lugar la inauguración oficial

Vista del puente de las Cabras restaurado, desde el pueblo.
Vista del puente de las Cabras restaurado, desde el pueblo. (M.Z.) 


LUMBIER. Después de varias semanas abierto al paso para los vecinos y viandantes, ayer por la mañana fue inaugurado el popularmente conocido como puente de las Cabras de Lumbier tras su rehabilitación. Al acto acudieron la directora general de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales, Ana Zabalegui, acompañada por el director del Servicio de Patrimonio Histórico, Jesús Javier Ascunce, y la gerente de la Fundación para la conservación del Patrimonio Histórico, Maribel Beriáin, quienes contemplaron de primera mano junto a las autoridades municipales, los logros de la restauración del deteriorado puente.
 
La reconstrucción, iniciada el pasado otoño, ha corrido a cargo de Construcciones Aranguren SA, de Sangüesa, Este proyecto ha sido financiado por la Sociedad Concesionaria Autovía del Pirineo SA, por importe de 290.371,29 euros, en base a un convenio suscrito en el 2010 entre la Fundación, el Departamento de Obras Públicas y Transportes y la sociedad concesionaria, comprometida a financiar parte del patrimonio histórico del área por la que discurre la autovía.
 
Obras realizadas. Los trabajos comenzaron en otoño con el desbroce y retirada de la vegetación situada junto al puente y el montaje del andamio. Le siguieron las labores de limpieza y el desmontado de los petriles, unos tramos de los muros de los estribos, que han sido levantados de nuevo, y se ha ejecutado además el pavimento de la calzada. En uno de los pretiles se han colocado balizas empotradas para iluminación nocturna, atendiendo una solicitud del Ayuntamiento, propietario del puente, y se han instalado además unas pilonas extraíbles en los dos accesos para evitar la circulación de vehículos.
 
El puente de las Cabras se alza sobre el río Salazar. De estructura medieval, aunque con reconstrucciones posteriores, presenta tres ojos desiguales y alcanza una longitud de 40 metros y una anchura de 3,70, y se utiliza en la actualidad como paso de viandantes, que disfrutan de su nueva imagen.




Inaugurados los trabajos de restauración del puente de las Cabras, en Lumbier
Las obras han sido financiadas en su totalidad por la Sociedad Concesionaria Autovía del Pirineo S. A., por importe de 290.371 euros

Puente de las Cabras de Lumbier, de Lumbier, recién restaurado
La directora general de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales, Ana Zabalegui, ha visitado esta mañana en Lumbier el Puente de las Cabras, una vez finalizados los trabajos de restauración. Ha estado acompañada por el director del Servicio de Patrimonio Histórico, Jesús Javier Ascunce, y la gerente de la Fundación para la conservación del Patrimonio Histórico, Maribel Beriáin. Este proyecto ha sido financiado por la Sociedad Concesionaria Autovía del Pirineo S.A., por importe de 290.371,29 euros, en virtud de un convenio suscrito en noviembre de 2010 entre la Fundación, el Departamento de Obras Públicas y Transportes y la sociedad concesionaria, por el cual ésta última se comprometía a la financiación de varias actuaciones en el patrimonio histórico del área por la que discurre la autovía. El proyecto de restauración es del arquitecto Leopoldo Gil Cornet, y la dirección de obra de Javier Sancho Domingo. Los trabajos han sido realizados por Construcciones Aranguren S.A.

El puente de las Cabras se alza sobre el río Salazar, en el término municipal de Lumbier, al suroeste del casco urbano. De estructura medieval, aunque con reconstrucciones y reparaciones posteriores, presenta tres ojos desiguales y alcanza una longitud de 40 metros y una anchura de 3,70. El puente, que se utiliza en la actualidad como paso de viandantes, es propiedad del Ayuntamiento de Lumbier.

Estado previo
Aunque se desconocen anteriores obras de restauración, es evidente que al puente se le habían realizado varias reparaciones. Desde el punto de vista estructural, las pilas, que asientan sobre roca, se encontraban en perfecto estado. Las fábricas, pilas y estribos, se mantenían bien aplomados y las roscas de los tres arcos no presentaban deformaciones, grietas, ni desplazamientos.

Se apreciaban dos tipos de fábricas: la original, medieval, de sillería bien labrada y aparejada, y la que obedece a reconstrucciones y reparaciones posteriores, realizadas con criterios más funcionales que estéticos. A pesar de ello, el conjunto era armónico, por lo que la intervención que se propuso intentó no modificar el aspecto del puente y su entorno.

En lo que respecta al estado de las fábricas, la vegetación había arraigado en las juntas abiertas, moviendo los sillares en algunos puntos. Los pretiles o barandillas de mampostería, presentan desmoronamientos puntuales que afectaban a la seguridad de los viandantes y se apreciaban reparaciones puntuales realizadas con ladrillo. La fábrica de mampostería había perdido, en su mayor parte, el mortero de cal de las juntas, lo que había permitido que arraigase en ellas vegetación. El pretil estaba rematado, cubierto por un sencillo “lomo de gato” de mortero de cemento bastante deteriorado. Contra los pretiles, se había ido acumulando tierra procedente de crecidas.
La calzada conservaba en la mitad septentrional un pintoresco empedrado de canto rodado con remiendos de hormigón. En el resto, se extendía una solera de hormigón que tal vez escondiese un empedrado deteriorado. La embocadura de la margen derecha había sido invadida por un pavimento de reciente construcción.

Puente de las Cabras de Lumbier, sobre el río Salazar
Obras realizadas
Las obras comenzaron con el desbroce y retirada de la vegetación situada junto al puente y el montaje del andamio. Fueron limpiadas las pintadas de las pilas del lado opuesto al pueblo y se inició el picado de juntas y el desmontado de pretiles. Se cortaron, asimismo, algunos árboles que crecían en los estribos y se retiraron los tocones.

Se han desmontado unos tramos de los muros de los estribos, tanto en el lado que baja del pueblo como en la orilla opuesta, dado que se encontraban reventados, y se han levantado de nuevo. También se han repuesto algunos paños de muro que fue preciso desmontar para retirar los tocones que crecían. En el estribo aguas arriba, opuesto al pueblo, apareció el arranque del muro, de mayor anchura que los demás. Como quedaba a nivel de rasante, el pretil que luego se levantó encima se realizó con idéntica anchura al resto.

En la reposición de los pretiles o barandillas se pudo aprovechar parte de la piedra desmontada aunque hubo que aportar bastante. Las albardillas de los pretiles se han ejecutado con piedra de desdoble, y el rejuntado se ha dejado enrasado, raspado con una masa de mortero de cemento, cal hidráulica y arena.

El pavimento de la calzada del puente se ha realizado con una línea longitudinal central de adoquín de piedra arenisca de 10 cm con corte de cizalla y líneas transversales de anchura variable de adoquín de piedra arenisca con corte de cizalla. También se han replanteado las pendientes de la embocadura para facilitar el desagüe hacia el lado meridional y pavimentado la franja de terreno situado entre la calzada y el pretil septentrional.

Se ha pavimentado tanto la parte central como las exteriores que quedan entre ésta y los estribos. En el lado meridional no se han reproducido las gradas originales pero sí se ha querido marcar su ubicación mediante bandas de piedra de 20 cm con corte de cizalla colocadas al mismo nivel que el adoquín. Este trazado se ha repetido de forma simétrica en el lado opuesto.

En uno de los pretiles se han colocado balizas empotradas para iluminación nocturna, atendiendo una solicitud del Ayuntamiento, y también se han colocado unas pilonas extraibles en los dos accesos para evitar la circulación de vehículos.



Fuente: Navarra.es



  

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