Hoy se abre al tráfico el primer tramo terminado en territorio aragonés de la autovía A-21, que enlazará Pamplona con Jaca. Se trata de un segmento de ocho kilómetros de longitud que ha requerido una inversión de 38,5 millones y que discurre entre el desvío de Villarreal de la Canal (cerca de Berdún) y el desvío de la A-1601 hacia Artieda y Mianos, en la cola del embalse de Yesa.
El tramo discurre en todo momento paralelo a la Nacional 240, que quedará inundada cuando se lleve a cabo el recrecimiento del pantano. La zona no es especialmente agreste, pero aun así ha sido preciso construir cinco viaductos que salvan otros tantos barrancos, así como el paso inferior de la aldea de Asso-Veral y tres marcos para distintas pistas, entre ellas un ramal del Camino de Santiago.
En el resto del trazado aragonés de la A-21 las obras están paralizadas o avanzan lentamente. No ocurre lo mismo, en cambio, en la parte de Navarra, donde el próximo mes de enero quedarán concluidos los últimos kilómetros pendientes entre Lumbier y el límite con la provincia de Zaragoza. La A-21 mejorará las comunicaciones entre el Norte de España y el Pirineo y se convertirá en una ruta alternativa al valle del Ebro para llegar al Mediterráneo.
Fuente: El Periódico de Aragón
No hay comentarios:
Publicar un comentario