El colectivo Zintzur lleva diez años trabajando por la normalización del euskera en Lumbier. Ahora se plantea un nuevo marco de trabajo y actividades en el pueblo, como el circo que podrá verse hoy.
Padres y alumnos de la ikastola preparan el circo que saldrá hoy. (Marian Zozaya) |
A comienzos del siglo XIX, el euskera desapareció de Lumbier, después de que el castellano le ganara terreno en los diferentes ámbitos: administrativo, político y de uso común. A partir de este siglo, la villa fue totalmente castellano parlante.
En la década de los ochenta se inició en la localidad el trabajo por su recuperación con las primeras clases de euskaldunización de adultos, la puesta en marcha de la Ikastola Arangoiti y el esfuerzo de varios colectivos: la barraca, AEK, sociedades y el grupo de euskera Zintzur, constituido hace una década.
Tras varios años de trabajo en solitario, este grupo expuso parte de su labor e hizo una convocatoria el pasado diciembre para impulsar y sacar el euskera a la calle, marcándose objetivos claros y asequibles, para lo que recabaron apoyos con la presentación de un trabajo: un recorrido por la historia, desde que el euskera era la lengua materna en Lumbier, hasta el día de hoy. Entre otras conclusiones, del mismo se desprende que en la actualidad más de trescientos habitantes son euskaldunes de una población de 1.398 personas. El 42,6% ha estudiado algo esta lengua, el 13% la ha estudiado completamente, el 27% ha recibido la ESO en euskera y el 17,5% representa al sector infantil menor de 12 años que estudia en este modelo. Se puede decir que el 22,9% de los habitantes de Lumbier son bilingües, mientras que el 77,4% hablan sólo castellano.
Con esta realidad, Zintzur se plantea un marco de trabajo con tres frentes fundamentales: las relaciones con el Ayuntamiento, las comunicaciones y la programación de actividades en el pueblo. "Se trata de promover unas relaciones periódicas y estables, de colaboración e intercambio de impresiones con el Ayuntamiento. Sensibilizar y crear una actitud positiva ante el euskera, y trabajar actividades concretas en el pueblo para promoverlo".
Estos tres grupos, unas veinte personas de entre 20 y 50 años, han unido sus sensibilidades y han arrancado con fuerza y ganas. Mientras el primero elabora sus líneas de trabajo para presentar al Consistorio tras los próximos comicios locales, la andadura de los otros dos coincide con el paso de la Korrika por Lumbier el próximo 10 de abril. Para ese día, han organizado un alarde de txistularis y un almuerzo. Trabajan además, en la promoción, venta de kilómetros y material, colaboraciones y publicidad. "La respuesta ha sido muy positiva y vamos a tratar de ser capaces de mantener a atención y crear una buena perspectiva en favor del euskera", señalaba Nora Uribetxeberria, de Zintzur. El grupo hará hincapié además, en tratar de atraer a la gente joven, que representa en la localidad un gran potencial y, por supuesto, el futuro.
EL CIRCO EN LA CALLE. En este contexto, la Ikastola Arangoiti sacará a la calle las técnicas del circo en estas fiestas de carnaval. Lo hará hoy al mediodía con una kalejira protagonizada por padres, madres y alumnos del centro, de la mano de. Peio Zabala, profesor en Técnicas de Circo, que imparte el taller en este curso en el que padres e hijos trabajan de forma conjunta una experiencia motivadora en base al equilibrio, la concentración y la escucha.
Malabares, acrobacias, coreografías y música desfilarán por las calles de Lumbier en un carnaval participativo encabezado por un dragón dormido con el que celebrarán su despertar en carnaval.
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