miércoles, 29 de agosto de 2012

Lumbier agradece a Eusebio Rebolé su labor investigadora




Lumbier agradece a Eusebio Rebolé su labor investigadora

Actualmente trabaja en recopilar y dar a conocer el legado fotográfico de Mariano Garcés
Eusebio Rebolé se rodeó de los suyos en Lumbier, en un día tan inesperado como especial para él.
Eusebio Rebolé se rodeó de los suyos en Lumbier, en un día tan inesperado como especial para él. (N.Z.)
Lumbier. Eusebio Rebolé ha tomado parte activa, especialmente este verano, en la agenda cultural organizada por el Ayuntamiento de Lumbier para el mes de agosto, primero como protagonista de un sencillo homenaje a su labor de treinta años de investigación y después como organizador de una muestra fotográfica y de un vídeo basados ambos en el legado del fotógrafo local, Mariano Garcés.
La muestra formada por 70 imágenes de Garcés, de la propia cosecha de Rebolé y de su colaborador Esteban Labiano, ha sido un éxito que ha desbordado a los propios organizadores. El conjunto de paisajes, figuras y acontecimientos de medio siglo XX en papel, la ha completado con un vídeo, Memoria de Lumbier-Ilunberri, compuesto por 450 fotos, desde 1900 hasta los primeros años ochenta, gracias también a la aportación de familias amigas, que presentó en el Centro Cívico el día 25.
 
Cinco años lleva Eusebio Rebolé del Castillo trabajando en lo que él mismo define como "una fuente inagotable" de 7.500 negativos que un día recibiera del fotógrafo, recuperados gracias a las nuevas tecnologías. "Tengo claro que mi gestión personal es dar a conocer el tesoro escondido de Mariano", apunta. Eusebio Rebolé y Mariano Garcés son dos nombres vinculados por la aportación que han hecho a la localidad. "La historia siempre está ahí y otro la habría encontrado, pero una foto de hace sesenta años no puede volver", valora el primero.
 
Si alguien puede poner palabras a las imágenes de Garcés es Eusebio Rebolé, que ha pasado la mitad de sus 69 años entre archivos y bibliotecas, y ha sacado a la luz la trayectoria de Lumbier desde su origen hasta el siglo XX.
 
"Lo hice con ganas, con ilusión, como parte de mi exigencia personal", afirmaba convencido. "El lugar donde uno nace es el más bello del mundo. Sentir las raíces profundas te lleva a conocer su origen, su estructura y su historia", manifestaba mientras reconocía que las circunstancias de su vida le habían sido favorables.
 
El Ayuntamiento consideró que había llegado la hora de agradecer su labor desinteresada, por lo que el pasado día 18 le hizo entrega de una placa y un vídeo con las impresiones de alcaldes, amigos, y otras personas a las que ha aportado generosamente su saber. "Siempre haré lo que pueda. Merece la pena seguir trabajando", expresó emocionado. Y le cubrieron de aplausos.


Fuente: Noticias de Navarra



  

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